El entramado es difícil y los actores parecen multiplicarse al pasar los días y
semanas desde que saltó el escándalo. El caso Ciccone muestra un guión lleno de
mentiras, coimas, dinero sucio, grupos empresarios, lavado de divisas, conspiraciones destituyentes, tercerizados,
deudas y corrupción que hasta el más amateur de los directores quisiera llevar a la pantalla grande.
Con el vicepresidente como estrella principal de un interminable elenco; oposición,
medios y gobierno se debaten la propiedad de la verdadera historia, mientras el
vice se pasea por micrófonos amigos tratando de desmentir una historia que sólo
lo deja mal parado y ya no sabe con que antifaz presentarse.
Empecemos
por el principio….flashback….15 de Julio de 2010; el juez Javier Cosentino
decreto la quiebra de la empresa Ciccone Calcográfica a pedido de la AFIP por una deuda de $239
millones, de los cuales $59 millones son adeudados a esta entidad, mientras que
los restantes $180 millones se dividen en varios acreedores.
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| Foto: Revista Noticias |
Tras la
quiebra, dos competidores salieron a intentar hacerse con la única imprenta
con capacidad de imprimir billetes para
el Estado. Estos son, por un lado el Grupo Boldt (empresa de la familia
Tabanelli, dedicado a la impresión y calcografía de seguridad,
telecomunicaciones, tecnología y entretenimientos), y por otro el mismísimo
Gobierno quien pretendía fusionar a Ciccone con la Casa de la Moneda.
El 27 de
Agosto de 2010 el Juzgado en lo Comercial N°8 (a cargo del juez Cosentino) dio el
visto bueno al contrato de locación firmado por el Grupo Boldt en el cual se comprometía
a poner en marcha la imprenta parada hacia ya varios meses y mantener los
puestos de trabajo, por un valor de $4 millones de pesos pagados por adelantado,
ganándole así la pulseada al Gobierno.
Pero no todo estaba dicho, nadie se quería
perder la patriótica tarea de imprimir billetes de $100 pesos (entre otras
cosas), negocio que redituaría unos modestos $50 millones de dólares a expensas
del Estado Nacional. El 3 de septiembre irrumpe en escena la, hasta el momento,
ignota firma The Old Fund (presidida por Alejandro Vanderbroele…ya veremos
quien es…) que depositó $ 567.000 en efectivo en la cuenta judicial. Ese mismo
día, a fojas 9378, Ciccone pidió que levantaran su quiebra. El juez Cosentino
puso dos condiciones: que pagaran las deudas laborales y que obtuvieran el
consentimiento explícito de la AFIP para levantar la misma, dado que fue esta quien realizo
el pedido de quiebra.
Una semana mas tarde, la empresa
London Supply transfirió a nombre de Vandenbroele otros $ 1,8 millones para
cancelar las deudas laborales, mientras que la AFIP daba su explicito consentimiento para
levantar la quiebra. Esto sucede unos pocos días después, cuando el 24 de
septiembre de 2010 el juez Cosentino lo vuelve oficial.
Momento!! ¿Y estos muñecos de donde salieron? Vamos por partes, Alejandro Vandenbroele (presidente y director de The Old Fund) es un intimo amigo de la juventud del Vicepresidente Amado Boudou, a quien se le acusa de haber utilizado sus influencias como Ministro de Economía para derivar la concesión de Ciccone a este fondo inversor, anulando el contrato firmado con Boldt semanas antes (ya que la empresa levantaba la quiebra) mediante una carta de recomendación a la AFIP.
London Supply, empresa concesionaria del Estado que presta servicios en puertos, aeropuertos y demás (especialmente en el sur donde se sirvió de la mano del Gobierno), habría llegado a este embrollo de la mano de Castellano y Juan Bautista Boudou (allegado y hermano del Vice respectivamente) que le presentaron a la directiva de la firma este negoción.
Al poco tiempo, Ciccone le devolvió la plata a London Supply, dado que al parecer estos se arrepintieron de participar en el negocio. La devolución se hizo a través de un cheque del Banco Macro, de Jorge Brito, entidad de la cual fue gerente el vicedirector de la ex Ciccone (Máximo Lanusse) y que además le supo otorgar un crédito a la imprenta.
Por otro lado, el banco también construyó el edificio Madero Center en el que vive el Vicepresidente, que en realidad está a nombre de una sociedad (Searen) que es a la vez socia de London Supply. ¿Se entendió? ¿No? Igual sigamos…
¿Y Echegaray? ¿Clarín miente? ¿Los Gorilas? ¿Núñez Carmona? ¿Poligráfica del Plata? ¿Juicio Político? ¿Las Boletas del Frente para la Victoria? ¿Batman? Lo dejamos para la próxima entrega…estén atentos!!!
Por Leonel Galván
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| Casa de la Moneda de la República Argentina |
Momento!! ¿Y estos muñecos de donde salieron? Vamos por partes, Alejandro Vandenbroele (presidente y director de The Old Fund) es un intimo amigo de la juventud del Vicepresidente Amado Boudou, a quien se le acusa de haber utilizado sus influencias como Ministro de Economía para derivar la concesión de Ciccone a este fondo inversor, anulando el contrato firmado con Boldt semanas antes (ya que la empresa levantaba la quiebra) mediante una carta de recomendación a la AFIP.
London Supply, empresa concesionaria del Estado que presta servicios en puertos, aeropuertos y demás (especialmente en el sur donde se sirvió de la mano del Gobierno), habría llegado a este embrollo de la mano de Castellano y Juan Bautista Boudou (allegado y hermano del Vice respectivamente) que le presentaron a la directiva de la firma este negoción.
Al poco tiempo, Ciccone le devolvió la plata a London Supply, dado que al parecer estos se arrepintieron de participar en el negocio. La devolución se hizo a través de un cheque del Banco Macro, de Jorge Brito, entidad de la cual fue gerente el vicedirector de la ex Ciccone (Máximo Lanusse) y que además le supo otorgar un crédito a la imprenta.
Por otro lado, el banco también construyó el edificio Madero Center en el que vive el Vicepresidente, que en realidad está a nombre de una sociedad (Searen) que es a la vez socia de London Supply. ¿Se entendió? ¿No? Igual sigamos…
¿Y Echegaray? ¿Clarín miente? ¿Los Gorilas? ¿Núñez Carmona? ¿Poligráfica del Plata? ¿Juicio Político? ¿Las Boletas del Frente para la Victoria? ¿Batman? Lo dejamos para la próxima entrega…estén atentos!!!
Por Leonel Galván
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