viernes, 20 de abril de 2012

Serrat y Sabina: dos gallegos de corazón porteño

Luna Park repleto. Habían pasado pocos minutos de las nueve cuando dos pájaros animados aparecieron en las pantallas gigantes del escenario para anunciar el comienzo de un show que, advirtieron, iba para largo. Y no mentían. Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina recorrieron por más de tres horas un repertorio donde no faltaron las novedades de su último disco, La Orquesta del Titanic, y los clásicos de siempre, mechados con pasos de comedia que hicieron reír con ganas al público de su novena noche en Buenos Aires.

“Hay dos cosas que nos separan: su talento y mi envidia”, confesó el más rockero y rebelde de la dupla, que no pierde oportunidad para reconocer su admiración por el catalán y recordar que hace cuarenta años, cuando Serrat ya era Serrat, él  vivía de tocar en el subte de Londres.



Divertidos y relajados, se permiten de todo arriba del escenario: chistes cómplices, anécdotas delirantes, simulacros de pelea y hasta un pasito de baile. Las canciones de uno y otro van pasando de mano, se intercalan, se recitan, se interpretan y se comparten con el público en una comunión que fluye  naturalmente.

Sabina, con su voz cascada pero potente, cuando entona 19 días y 500 noches, La del pirata cojo y Princesa parece contagiar con su energía a los fanáticos más acérrimos de los versos tranquilos e intimistas de Serrat, a quienes no defrauda cuando interpreta Señora y De cartón piedra.  El Nano, por su lado, deleita a sus fieles seguidores con Nací en el Mediterráneo y ofrece una bellísima versión de Una canción para Magdalena.

La relación con el público local de estos dos gallegos de corazón porteño –tal y como ellos mismos se definen- es fuerte y se nota con sólo mirar el cronograma de conciertos. La gira Dos Pájaros Contratacan empezó en Salta a principios de marzo y tiene previsto completar 18 -sí, 18- fechas en el Luna Park, donde “Monzón peleó con la Su como juez y parte” y “Eva Duarte se cruzó por primera vez con el General Perón”, según ellos mismos recordaron en una especie de payada gaucha en el medio del show.


Además, ya pasaron por Tucumán, Neuquén, Bahía Blanca, Junín, Rosario, Córdoba, Chaco, Asunción y Montevideo. A principios de mayo tocarán en Santiago de Chile y luego volverán a España, para comenzar una gira por distintas ciudades de la península que los tendrá ocupados hasta fines de septiembre. En octubre los espera México y en noviembre tienen pensado recorrer Centroamérica y algunas ciudades de Estados Unidos para terminar el contraataque en Perú, donde entonarán a dúo y por última vez “vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta…”


Por Natalia M.

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